A todos nos ha pasado: intentar dormirnos con una película puesta, dormir al bebé y disfrutar por fin de un rato de televisión o poner ruido de fondo mientras trabajamos. Todo va bien hasta que aparecen los anuncios y el volumen se duplica. Es bastante frustrante sentir que no tienes control sobre tus propios dispositivos, pero esto por fin está a punto de cambiar.
El gobernador de California, Gavin Newsom, va a aprobar una ley pionera para abordar este problema. El proyecto de ley 576 del Senado se basa en la ley CALM (Commercial Advertisement Loudness Mitigation) del Congreso, que ya exigía a los proveedores de televisión por cable, satélite y radio que se aseguraran de que los anuncios no son más ruidosos que el programa. Esto no incluía los servicios de streaming.
Un cambio para los servicios de streaming
Al cantar el proyecto de ley, Newsom dijo: «Hemos escuchado a los californianos alto y claro, y lo que está claro es que no quieren anuncios a un volumen más alto que el nivel al que estaban disfrutando previamente de un programa».
Tras este cambio, las plataformas de streaming como Netflix, Hulu y Prime tendrán prohibido reproducir los anuncios a un volumen más alto que el de los programas y películas que emiten. Los opositores afirman que esto sería difícil de implementar, porque los servicios de streaming no tienen el mismo control sobre el volumen de los anuncios que las emisoras.
La normativa entrará en vigor el 1 de julio de 2026.