El icónico bar de cócteles reabrió la pasada primavera, con un ambiente funky y moderno, fiel a sus raíces. Ha sido una de las reaperturas más esperadas por los locales, y el bar ha estado lleno desde entonces.
Starlite, antes y ahora
En su día, Starlite fue EL lugar de moda para músicos, artistas y creativos en general. Y no es de extrañar, ya que estaba dirigido por tres grandes nombres de la escena de San Diego: Tim Mays, Steve Poltz, y Matt Hoyt. Por desgracia, Matt falleció en 2021, lo que también significó que el emblemático bar cerrara sus puertas.
Las ofertas llovieron por el increíble espacio, pero solo una prometía mantener su legado y diseño único – y esa fue quien lo renovó, y finalmente lo reabrió esta pasada primavera.
Un vistazo al interior

Este lugar es todo un ambiente, como siempre lo fue. Es tan perfecto para una cita nocturna como para una noche (con clase) con amigos. No te irás de Starlite sin hacer un par de fotos, y eso es una garantía. El comedor principal, que conserva su clásica forma hexagonal, gira en torno a una enorme y brillante lámpara de araña. Estarás rodeado de cavernosas paredes de roca y asientos de terciopelo. Pase por delante de la cabina del DJ y encontrará un patio verde y luminoso con mesas y una hoguera.
Y aún hay más. Un antiguo almacén se ha convertido en un salón con locas paredes de bolas de discoteca e incluso una cascada.
Es el Starlite que recuerdas, pero muy renovado y con toques de estilo. Incluso han recuperado al gerente original, Jack Reynolds, y al genial chef Ted Smith.
En el menú de Starlite

Como puedes imaginar, los cócteles y la comida están a la altura del glamuroso entorno. Piensa en palitos de mozzarella, pero con crème fraîche y caviar. Una adorada hamburguesa, pero con cebolla caramelizada, gruyere, dijonesa y pepinillo. Un té con leche, perfecto para esta temporada, con whisky irlandés, coñac, crema de cacao, nata, té con leche y Licor 43. No hay nada en el menú con lo que te puedas equivocar, y las críticas lo confirman.
¿Has vuelto ya? Si no… corre, no camines. Este es realmente un lugar icónico para San Diego, que estamos muy contentos de ver de nuevo en la ciudad.